Altas facturas de energía
Si notas que estás gastando más en calefacción o aire acondicionado, puede que el aislamiento ya no esté cumpliendo su función.
Daños visibles o presencia de plagas
Manchas de humedad, moho o actividad de roedores en el aislamiento son señales de que necesita ser reemplazado con urgencia.
Malos olores
Excrementos o materiales contaminados pueden generar olores persistentes. Un aislamiento nuevo elimina el problema y mejora la calidad del ambiente.